Etnografía y cultura - ayto-somiedo
Etnografía y cultura
No hay referencias para fechar con seguridad los primeros asentamientos humanos en Somiedo, pero la ausencia de vestigios del paleolítico hace pensar que los primeros pobladores corresponden al neolítico. De entonces a aquí Somiedo ha recibido el influjo de diferentes culturas, por ejemplo, restos de túmulos funerarios nos hablan de la edad del bronce, mientras el llamado Camín real de la Mesa nos recuerda la presencia romana o algunos elementos románicos de la iglesia de Santa María de Gúa la influencia de la iglesia durante la Edad Media.
Antiguamente la actividad agrícola tuvo cierta importancia en una economía de subsistencia, pero hoy los habitantes de Somiedo viven principalmente de la ganadería. El concejo es una de las reservas más importantes de una raza particular de vacuno, la Asturiana de los Valles o vaca roxa, destinada a la producción de carne. Se trata de un sistema de ganadería extensiva, basado en el aprovechamiento mixto del suelo de uso privado y de los terrenos colectivos. El esquema habitual es un desplazamiento cíclico del ganado entre los prados cercanos al pueblo, de propiedad privada y los pastos comunales de altura utilizados durante el verano y los pastos de las brañas, dónde permanece el ganado durante el otoño a le espera de ser estabulado en invierno y hasta la primavera próxima.
A este modelo general se superponen otros dos esquemas cada vez más minoritarios: los vaqueiros de alzada por una parte y el ganado merino trashumante procedente de la meseta por otro.
Los vaqueiros de alzada habitan algunos núcleos de población en Somiedo ( El Puerto, La Pera, El Llamardal, La Falguera , y antiguamente algunos más ) una parte del año ( de abril a octubre), el resto del tiempo bajan con sus ganados a pasar el invierno a pueblos de Miranda y Salas.
También son de destacar las ol.leras (olleras), construcciones hechas de piedra al lado de fuentes por las que discurre el agua que enfriaba la leche que contenían las ollas (ollas).
Al igual que en otras muchas zonas de Asturias existen numerosos hórreos y paneras y también molinos hidráulicos y de rabil, así como pisones, todo ello relacionado con una economía de autoabastecimiento.